Después de cuatro encuentros y movilizada por el trabajo grupal realizado hasta ahora, se generó en mí, la necesidad de escribir o de poner en el afuera, las vivencias, sensaciones, percepciones, sobre lo que ha ido ocurriendo.
Lo primero que se me ocurre es que me he encontrado con un espacio de aprendizaje, de re-significación de una gran cantidad de conceptos, palabras, conocimientos que me están haciendo retrotraer a lo que ha sido mi participación en otros grupos humanos con los cuales he interactuado por diferentes motivos. Estoy pudiendo ver cuántas cosas son tan diferentes a como las tenía internalizadas, el por qué de algunos éxitos y otros no, específicamente me refiero a grupos de trabajo (estoy reconociendo algo de mi propio mundo interno). La expectativa de un nuevo proceso de aprendizaje se está cumpliendo ampliamente ( al menos así lo percibo por ahora).
En este grupo de estudio que estamos tratando de armar como tal, siento que he encontrado un espacio para la “vivencia”, porque cada uno de los encuentros ha movilizado en mí, diferentes sensaciones, conocimientos y vivencias anteriores que se han ido enriqueciendo y re-significando, a través de lo recibido por parte del grupo; además de un compromiso personal con la “reflexión”, reafirmado luego con la conceptualización a través de lo aportado por la bibliografía y los conceptos teóricos. Sumado a esto, el intercambio con el grupo hace de este espacio, un lugar muy rico para el aprendizaje. Estoy convencida que estamos generando, produciendo y apropiándonos de conocimientos, satisfaciendo necesidades, creando nuevos vínculos.-
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