Sueño REM (Rapid Eye Movement)



 Parece que la gente está tan fascinada con el sueño REM como lo están los médicos y los investigadores del sueño. Pero la fascinación con frecuencia lleva a la confusión y la controversia, y ambas rodean el tema del sueño REM (movimientos oculares rápidos, por sus siglas en inglés).
En primer lugar, para dar una breve descripción de su historia, es importante entender que el REM fue descubierto y descrito apenas en 1953, así que tiene sentido que todavía exista mucho que aprender.

Un aspecto clave del sueño REM es que todas las características físicas estudiadas hasta la fecha son diferentes en REM en comparación con los estados no REM. De hecho, el sueño REM se parece más al estado de vigilia. Es probable que por ello las personas están más alertas cuando son despertadas de un sueño REM, en comparación con otras etapas del sueño.
En esa fase es cuando tenemos la mayor parte de nuestros sueños, pero no todos, como los investigadores creían en el pasado. La mayoría de científicos coinciden en que es en el REM cuando tenemos nuestros sueños más vívidos, mientras que el tipo mundano de sueños pueden suceder en etapas no-REM.
Ahora, la pregunta de por qué soñamos es un asunto totalmente distinto que merece su propia discusión. Baste decir que existen muchas teorías en este momento.
Existe cierto debate sobre si todas las aves y los mamíferos presentan sueño REM. La mayoría lo hacen, así que lo importante es recordar que no es exclusivamente humano.
Curiosamente, la cantidad diaria promedio de sueño REM de una determinada especie parece estar fuertemente correlacionada con cuán inmaduras son sus crías al nacer. Los animales que nacen en estado indefenso, como el ornitorrinco y el armadillo, tienen altas cantidades de sueño REM tras su nacimiento y, de hecho, una gran cantidad en la madurez.
Pero el delfín, que nace capaz de nadar, alimentarse y defenderse a sí mismo, tiene tan poco sueño REM que se ha cuestionado si tiene alguno en absoluto. Los seres humanos caen en un punto intermedio en términos de cantidad de sueño REM, a pesar de que un bebé humano es bastante indefenso durante mucho tiempo.

El sueño REM está presente al nacer en los seres humanos y son las otras fases las que tardan de dos a seis meses para distinguirse. Desde los seis meses hasta bien entrada la vejez, el sueño REM se mantiene estable en las personas sanas y representa el 20 a 25% del tiempo total de sueño.

El REM se produce al final de los ciclos de sueño de 90 minutos que caracterizan al sueño humano normal. La cantidad de REM aumenta a medida que la noche avanza y a medida que uno pasa por ciclos repetidos de manera que a pesar de que el REM podría representar sólo 10 minutos del primer ciclo, puede durar hasta 30 minutos durante el último ciclo.

Como se mencionó anteriormente, los cambios fisiológicos que ocurren durante el sueño REM se acercan más a la vigilia que los no REM, con un par de excepciones interesantes. Los mamíferos, incluyendo a los seres humanos, pueden regular su temperatura corporal, excepto en el sueño REM.
Durante el sueño REM, todos nos convertimos en lagartos y nuestra temperatura corporal cae o se eleva con la temperatura del ambiente circundante.

El otro cambio inusual es que en REM nuestros grandes grupos musculares están casi paralizados. Creemos que este es un mecanismo de protección para cuando vayamos a tener esos sueños salvajes de huir del lobo feroz, en realidad no podamos levantarnos y empezar a correr en el sueño.
Existe un trastorno, llamado trastorno de comportamiento REM, en el que las personas carecen de esta debilidad muscular durante el sueño REM y, de hecho, muchas veces se lastiman a sí mismos o a otros.
Entonces, ¿por qué tenemos este tipo de sueño inusual? En pocas palabras, actualmente hay dos teorías principales.
Una de ellas es que tenemos un sueño que se asemeja a la vigilia para que podamos obtener los beneficios de dormir, pero si tenemos que despertar rápidamente, y estar alerta y preparados para defendernos, entonces podamos.
La otra, y no son mutuamente excluyentes, es que debido a que ciertos neurotransmisores como la serotonina, histamina y la norepinefrina están apagados durante el sueño REM, entonces tal vez REM representa el tiempo de inactividad que estas sustancias importantes necesitan para reponerse por sí solas o restablecer sus receptores.-

Pedalear después de los 60 años es muy saludable.

Con sólo 10 minutos de bicicleta se mejora la musculatura y la circulación sanguínea. Pasada la primera media hora ya existen influencias positivas en las funciones cardiovasculares.

Subirte a la bicicleta y pedalear, te evitará muchos malestares y visitas al médico.  Hoy, en virtud de las ciclovías instaladas en la Ciudad de Buenos Aires, podés aprovechar este sano transporte para rodar en la bicicleta con mayor seguridad. Por supuesto, como con cualquier vehículo, tenés que estar atento a las señales del tránsito y a los conductores de vehículos motorizados.

La duración y frecuencia del itinerario debe ser acorde a la condición física, edad y resultados que se intenten alcanzar. El esfuerzo es bueno, pero ya no lo es cuando no hay disfrute. Salir a pedalear la bici debe ser placentero.

Sólo 10 minutos de pedaleo ya repercuten en la musculatura, la circulación sanguínea y las articulaciones. Luego de los 25 minutos hay influencias positivas en el trabajo cardiovascular, la oxigenación de los tejidos, la respiración, y a partir de los 50 minutos se estimula el metabolismo graso.

Siempre dependiendo de las condiciones físicas mencionadas, podemos empezar con recorridos de alrededor de 10 a 15 kilómetros entre ida y vuelta, a una velocidad de paseo, tranquila, que insuma entre 60 y 90 minutos. De esa forma estaríamos cumpliendo con los 50 minutos detallados más arriba.
No olvidar hidratarse antes, durante y a posteriori del recorrido. Llevar colocado el casco.
Es muy importante que, tanto antes como después de rodar, se realicen estiramientos de los músculos involucrados en esa tarea, lo que evitará lesiones en los mismos.
Como siempre, recomendamos consultar a su médico.

La revista de divulgación Scientific American, publicó que las personas que practican, de manera frecuente el ciclismo o utilizan este vehículo para trasladarse de un lugar a otro, pueden constatar que su densidad ósea aumenta de manera significativa. Al elevarse esta densidad, hay mejor fuerza muscular, mejor equilibrio, lo que mejorará, de forma dramática, la calidad de vida del adulto mayor y, al mismo tiempo, beneficiará su salud en general. Además, al ganar mayor densidad ósea, los huesos serán más fuertes y menos propensos a sufrir fracturas, entre otros beneficios. Al mismo tiempo, se fortalecen los ligamentos y tendones, rebajando la inflamación de la artrosis. Son numerosos los estudios científicos que señalan que el fortalecimiento articular debido al constante movimiento cíclico del pedaleo beneficia a las rodillas y los tobillos.

Pedalear, te brinda saludables beneficios. No te los pierdas.-