Cuidando la columna al viajar.

Las vacaciones son un tiempo por demás esperado por la mayoría que durante el año trabaja a destajo para poder disfrutar de unos días de descanso y aprovechar al máximo el hecho de alejarse de la rutina diaria con una escapada hacia algún punto del país. El deseo unánime de cada viajero es esquivar cualquier tipo de inconveniente físico que pueda alterar los planes y perjudicar no solo al afectado sino también a los acompañantes.
Las dolencias más frecuentes se presentan en la columna. Los largos viajes en una misma posición inducen a dolores lumbares, que van desde simples molestias hasta fuertes contracturas, que repercuten en la espina dorsal y toda su estructura. La quiropraxia, entonces, surge como una práctica adecuada para prevenir lesiones y restaurar la postura correcta de la columna. Algunos consejos para sobrellevar los largos trayectos de recorrido.
La posición al manejar es de vital importancia para evitar los dolores.
Año a año una de las noticias que se repiten son las actualizaciones del estado del tránsito en la ruta camino a la Costa Atlántica. El auto es el principal medio para la gran masa de turistas que eligen la playa como destino. Provenientes de distintas partes del país, los traslados en vehículo demandan de varias horas, una cantidad que se incrementará aún más durante un recambio vacacional, generando cansancio físico y mental.
Para afrontar el viaje de una manera que no afecte la salud se puede apelar a un proceso que se debe repetir las veces que sea necesario hasta llegar al destino: cada 200 o 300 kilómetros como máximo, se debe detener diez o quince minutos, caminar un poco para que los líquidos del cuerpo re circulen, levantar los brazos, elongar músculos, cerrar los ojos para que descansen, tomar agua y relajarse. Una vez ya arribado al lugar, unas horas de sueño repararán el cansancio extra.

Cuando se viaja en micros de larga distancia ocurre algo similar en cuanto a lo postural. Los viajeros se acostumbran al principio a mantener una postura erguida pero a medida que pasan las horas la posición se pierde. Para cuidar la zona lumbar se debe colocar una almohada o toalla en la zona de las lumbares donde la columna se curva para mantener la posición adecuada. De este modo se protege y reposa la zona del cuello.
Otro de los medios más tradicionales es el avión. En los vuelos de larga extensión se producen subluxaciones vertebrales debido a una posición prolongada -y no cómoda- del cuerpo. Se recomienda levantarse periódicamente, así como realizar desde el asiento algunos estiramientos de la zona lumbar y del cuello, moviendo la cabeza en círculos o llevando el mentón hacia atrás, para no sobrecargar las cervicales.-