Felices los que han vivido muchos años
Y el viento peina sus canas,
Porque sólo ellos conocen en profundidad
La sabiduría que da la experiencia.
Felices los que han vivido muchos años
Y que, a pesar de los recuerdos negativos
Que el pasado les devuelve a cada instante,
Son capaces de revivir también las alegrías.
Felices los que han vivido muchos años
Y ven en los hijos y los nietos el fruto del amor compartido,
Su sangre que, en ellos, seguirá fluyendo,
La vida que no se detiene, que de esa manera sigue latiendo.
Felices los que han vivido muchos años
Y, aunque no han engendrado en la carne,
Lo hicieron, con la abundancia en el espíritu
A través de los consejos, de la entrega, del tiempo donado.
Felices los que han vivido muchos años
Y hoy son capaces de ver que Dios los guió de su mano,
Porque la muerte los encontrará confiados,
Con las manos vacías y el corazón lleno de nombres,Los nombres de quienes han amado.-
Y el viento peina sus canas,
Porque sólo ellos conocen en profundidad
La sabiduría que da la experiencia.
Felices los que han vivido muchos años
Y que, a pesar de los recuerdos negativos
Que el pasado les devuelve a cada instante,
Son capaces de revivir también las alegrías.
Felices los que han vivido muchos años
Y ven en los hijos y los nietos el fruto del amor compartido,
Su sangre que, en ellos, seguirá fluyendo,
La vida que no se detiene, que de esa manera sigue latiendo.
Felices los que han vivido muchos años
Y, aunque no han engendrado en la carne,
Lo hicieron, con la abundancia en el espíritu
A través de los consejos, de la entrega, del tiempo donado.
Felices los que han vivido muchos años
Y hoy son capaces de ver que Dios los guió de su mano,
Porque la muerte los encontrará confiados,
Con las manos vacías y el corazón lleno de nombres,Los nombres de quienes han amado.-
Daniel Zatti es autor del Libro "Ancianidad: ¿el ocaso de una vida?"
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