Se trata de la suela del zapato ''iShoe'' el cual contiene sensores que detectan el equilibrio del que lo usa.
Los científicos que trabajan para ayudar a los astronautas a recuperar el equilibrio después de viajes prolongados en situación de ingravidez dicen haber hallado un modo de aplicar sus investigaciones para ayudar a los ancianos a evitar caídas catastróficas.
La suela del zapato ''iShoe'' contiene sensores que detectan el equilibrio del que lo usa. La idea es recopilar información para los médicos y hacer que la gente vaya al especialista antes de llegar a caerse.
Erez Lieberman, un estudiante avanzado que desarrolló la tecnología mientras trabajaba como interno en la NASA, dice que una caída devastadora es precedida por numerosas advertencias, de modo similar a cómo el colesterol elevado y la hipertensión sanguínea anticipan un ataque cardíaco.
''Uno va perdiendo cada vez más el equilibrio'', dijo Lieberman, que estudia en un programa conjunto de ciencias de la salud y tecnología de Harvard y del Instituto de Tecnología de Masachusetts. ``Si sabes que el problema está presente, puedes empezar a atacarlo''.
La Fundación Nacional de Osteoporosis calcula que 300,000 personas por año sufren fracturas de cadera, que suelen ser causadas por caídas. Un promedio de 24 por ciento de dichos pacientes de 50 años o más mueren al año a causa de la fractura. Muchas víctimas de caídas que sobreviven después del año quedan incapacitadas por el resto de sus vidas.
''Es un asunto importante'', dijo Elinor Ginzler de la organización de jubilados AARP. ``Reduce significativamente la capacidad de mantenerse independiente, que es lo que la gente desea''.
Lieberman tuvo la idea del iShoe mientras trabajaba en la NASA el año pasado en un proyecto para ayudar a los astronautas a recobrar el equilibrio después de meses en estado de ingravidez. El trabajo es parte de los preparativos para misiones espaciales prolongadas, como futuros viajes a Marte.
A Lieberman se le ocurrió que la investigación podía tener aplicaciones terráqueas.
El y Katharine Forth, una científica visitante de la NASA que también trabaja en el iShoe, han sentido en carne propia el problema de las caídas en los ancianos. Los dos tuvieron abuelas cuya salud se deterioró rápidamente después de una caída.
''Era algo que yo tenía en mente, y una vez que empecé a estudiar el equilibrio se me hizo evidente que podía tener aplicaciones en esa dirección'', comentó Lieberman.-
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