Abuelos: los mejores cuidadores

En comparación con el cuidado de la guardería, el de la madre u otros familiares, el cuidado de la abuela estaba asociado con un menor riesgo de lesiones, dijeron investigadores de la Facultad de salud pública Bloomberg de la Johns Hopkins.
"El crecimiento reciente en el número de abuelos que cuidan de sus nietos ha hecho que algunos observadores se preocupen de que no se sigan las prácticas de seguridad modernas. Por el contrario, esta investigación nos dice no sólo que no existe evidencia que avale esta teoría, sino que las familias que eligen a los abuelos para que cuiden de sus niños experimentan menos lesiones infantiles", señaló en un comunicado de prensa el autor del estudio, el Dr. David Bishai, profesor en el departamento de población, salud familiar y reproductiva de la Bloomberg.
"En vista de que las lesiones son la causa número uno de muerte infantil en Estados Unidos, es crucial que sigamos determinando el riesgo y los factores de protección", agregó la coautora del estudio Andrea C. Gielen, directora del Centro para la investigación y política de lesiones en el departamento de gestión y política de salud de la Bloomberg.
"Se necesitan estudios adicionales sobre cómo las familias eligen a sus parientes para cuidar de los niños y el estilo de cuidado real de los abuelos, porque el efecto protector de los abuelos podría depender de escoger a la abuela o al abuelo correcto", subrayó Gielen.
Para este estudio, los investigadores analizaron los datos de la Evaluación nacional del Programa de medidas saludables para la primera infancia, que incluye más de 5,500 recién nacidos registrados en 15 ciudades de EE. UU., con un seguimiento de 30 a 33 meses.
Además del cuidado, los investigadores estudiaron la relación entre la estructura familiar y el riesgo de lesiones. La probabilidad de lesiones era mayor entre los niños de padres que nunca se casaron en comparación con los niños de madres que permanecieron casadas durante la vida del niño. Los niños de hogares en los que padre no vivía en casa también eran más propensos a sufrir lesiones. Tales asociaciones fueron independientes del ingreso familiar.-
El estudio aparece en la edición de noviembre de la revista Pediatrics.
(FUENTE: Johns Hopkins University Bloomberg School of Public Health, news release, Nov. 3, 2008)
Reminiscencia

"La psicología clínica lo consideró durante mucho tiempo como un proceso regresivo, de goce con un pasado ya inexistente, muchas veces teñido de fantasía , y se lo relacionaba en forma peyorativa con el deterioro intelectual. Esta idea traspasó los límites de la clínica y pasó a formar parte de la sabiduría popular en forma prejuiciosa y hasta gerontofóbica."
Llamamos reminiscencia a la función que permite recordar pensando o relatando hechos , actos o vivencias del pasado.
Salvarezza la define con mayor precisión diciendo que es : "una actividad mental organizada, compleja y que posee una finalidad instrumental importantísima: la de permitirle al sujeto reafirmar su autoestima cuando sus capacidades psicofísicas y relacionales comienzan a perder vitalidad".
Es una actividad psíquica universal, necesaria en el envejecimiento y en la vejez, es saludable porque favorece la integración del pasado al presente, le da continuidad, reforzando así la identidad.
Algunos gerontólogos norteamericanos, clasifican en varios tipos a la reminiscencia, así hablan de Reminiscencia integrativa, narrativa, obsesiva, instrumental, transmisiva, pero resulta de utilidad conocerlas solamente para aplicarlas en distintas oportunidades.
Actúa algunas veces como "revisión de vida" o como una reconstrucción de la historia personal.
El recordar es una función que se ejercita a través de la memoria, se recuerda a toda edad pero es mas específica en la etapa del envejecimiento.
Cuando uno rememora, revisa los recuerdos, los mira desde el presente, puede capturar las emociones que acompañan a ese episodio que hoy es recordado.
Reiteramos que el recordar es un proceso vital, normal y saludable del envejecer.
Se puede usar de dos formas el recordar el pasado; algunas veces se lo usa como huida , como un rumiar siempre determinados hechos, como queriendo fijar ahí el tiempo; es un mecanismo de defensa que evita mirar la realidad. Sería la Reminiscencia obsesiva que mencionábamos antes.
Esta forma no es saludable y lleva al retraimiento.
Esto sí se constituye en un elemento patológico porque desvía al sujeto de la realidad.
Acá nos referiremos a otra forma de rememorar.
Cuáles son las funciones de la reminiscencia?
Podemos puntualizar las funciones de la reminiscencia y porque contribuye para un buen envejecer diciendo que:
* Favorece la integridad.
* Refuerza la identidad y aumenta la auto-estima
* Permite la resignificación .
* Estimula los duelos.
* Manifiesta el logro de la longevidad.
* Ayuda a mantener la memoria colectiva.
* Decimos que favorece la integridad porque relaciona lo vivido,el pasado al presente constituyéndose así en una vivencia de continuidad, de historia de vida. Además al integrar el pasado, hay una reconciliación con la vida que tocó vivir, evitando así una excesiva añoranza por lo no vivido.
Se le encuentra significado y propósito a la vida.
Lograr la integridad entonces es una de las características del buen envejecer.
*Refuerza la identidad y aumenta la auto-estima
Identidad es la vivencia del propio yo, una unidad que nos distingue de los otros, es lo que nos hace singulares y como nos reconocemos a nosotros mismos.
Uno se visualiza como único a través de la vida, se reconoce entonces en el niño y el joven que fué, en el adulto que creció y ahora en el adulto mayor en una nueva etapa de la vida a vivir.
Tendemos a mantener la identidad a través de los múltiples cambios que sufrimos a través de la vida, tendemos a sentirnos los mismos aunque cambie el cuerpo, nuestra forma de pensar, nuestros roles, nuestro lugar en la sociedad.
En este aspecto de la identidad es en lo que se compara la adolescencia con el envejecimiento, el adolescente debe forjarse una identidad y también sufre pérdidas, el adulto mayor debe conservar su identidad, debe lograr la continuidad de ella a través de los cambios. Cambios y preparación para la adultez en el adolescente, para la vejez en el envejescente.
Así como el adolescente fluctúa a veces entre conductas infantiles y adultas también el envejescente quiere seguir siendo joven y se esfuerza en demasía en actividades en general físicas y otros asumen la vejez antes de tiempo, se entregan.
La auto-estima es el aspecto afectivo de la identidad.
En el envejecimiento y a causa de los cambios y de las pérdidas decimos que la auto-estima se ve amenazada, hablamos de una herida narcisística.
Es un momento en que se siente más vulnerable, a veces más solo y el recordar con otros; hechos de su vida, lo ayuda emocional y socialmente, es como encontrar nuevas fuerzas.
La reminiscencia ayuda a reforzar la auto-estima porque se recuerdan hechos en donde se tenía mayor vitalidad, en donde se pone de manifiesto todo lo que se hizo y se lo reconoce como propios.
Se logra traer a la memoria momentos vividos con intensidad, habla de la potencia y de lo vital que se vivencia como disminuido en el presente, dándole un mayor sentido.
*Permite la resignificación.
Y porqué resignificar?
Tiene que ver con volver sobre algún acontecimiento traumático o no pero muchas veces conflictivo y efectuar una relectura que permite una ubicación de ese hecho de una manera menos dolorosa.
A la luz de nuevas experiencias y con el tiempo de fondo, se pueden dar significados distintos a las cosas vividas.
* Estimula los duelos.
Hablamos de duelo para referirnos a un trabajo psíquico necesario para afrontar una pérdida significativa ( un ser querido, un objeto importante, una actividad relevante) trabajo que se da acompañado por una sensación de tristeza, de dolor. Pérdida y reacción frente a la misma son las partes de este trabajo.
La pérdida es una experiencia vital, se siente que ya no se tiene o se ha dejado algo significativo, real o no. Ya Freud en 1915 decía que "el duelo es por lo general la reacción a la pérdida de un ser amado o de una abstracción equivalente, la patria, la libertad, el ideal, etc."
El duelo lleva a desprenderse íntimamente del objeto perdido .
Este trabajo de duelo es un proceso, esto es, lleva un tiempo y su resolución lleva a la liberación de energías que quedan entonces disponibles para nuevas actividades, nuevos vínculos.
En el transcurso de la vida se sufren muchas pérdidas mas o menos significativas, mas o menos dolorosas.
*Triunfo de la longevidad.
Esto también es logrado a través de la reminiscencia porque uno puede mostrar una historia de vida, una vida llena de vivencias, y de algún modo la supervivencia indica un triunfo sobre la muerte.
Sólo se llega a envejecer si la muerte no ha llegado antes.
*Ayuda a mantener la memoria colectiva, al trasmitir los hechos del pasado a las nuevas generaciones y al mismo tiempo busca las raices en búsqueda de ancestros. ( No olvidemos el pasado de inmigrantes que nos caracteriza)
Sabemos por desgraciadas experiencias sociales, cuán importante es recordar y no olvidar.
Todos los estudios realizados para corroborar el efecto de la reminiscencia como los que resultan de la práctica clínica muestran como las personas que tiene la posibilidad de recordar tienen menos tendencias depresivas.
Así Robert Butler, importante gerontólogo dice precisamente que hay "una correlación positiva entre reminiscencia y la adaptación positiva a la vejez gracias a la conservación de la autoestima y a la consolidación del sentido de identidad".
También los estudios de McMahon y Rhudick en 1967 en encuestas con un grupo de veteranos de guerra han llegado a conclusiones similares.
La reminiscencia deviene además un recurso psicoterapéutico de inmenso valor. De ahí que nosotros insistimos en los Talleres de Reflexión en la expresión oral o escrita; en forma de creación literaria, artística, o simplemente intercambiada con otros.
Muchas veces esto asusta, la sociedad condiciona para olvidar, para tapar, para no mirar las cosas que puedan molestar, bloqueando de esta manera todo recuerdo, incluso los más felices.
Se recuerda a través de la memoria y al mismo tiempo así se ejercita ésta.
La reminiscencia daría la posibilidad de mirar desde la cumbre la totalidad de la montaña después de haberla escalado pudiendo así ver en forma global la vida, reconociéndose en cada uno de los momentos vividos.
Verse así, es ver el niño y el joven que fué, luego el adulto que creció y esta nueva etapa , la vejez, que también es la vida.
En las sociedades primitivas, el viejo tenía un lugar de privilegio, era el narrador de hechos del pasado, casi diríamos el historiador y se lo respetaba y se lo escuchaba. Todo esto se fué perdiendo al paso de los adelantos de la tecnología y de los cambios en la forma de vivir.
Jacques Laforest dice " la vejez es experimentada de forma positiva cuando a través de ella el individuo continúa viviendo una experiencia de devenir personal al igual que lo hacía en las etapas anteriores de la vida".
Devenir personal que es tomado como crecimiento, como progresión, como auto-superación, ser y vivir más en contraposición a producir o tener más. Se relaciona con una mejor calidad de vida, nuevas experiencias centradas en el sujeto. Se hace necesario aclarar que cuando el recordar moviliza una cuota de angustia muy grande, el pedido de ayuda terapéutica se hace conveniente.-
Virginia Viqueira
Cerebro reduce el ritmo a partir de los 40

La velocidad con que podemos arrojar una pelota, correr o girar el volante del automóvil depende de la rapidez con que las células envían la orden a los músculos. Y a su vez esta velocidad depende de un buen aislamiento de las conexiones cerebrales.
Una nueva investigación sugiere que a una edad mediana, incluso las personas saludables empiezan a perder parte de ese aislamiento en un sector del cerebro que controla el movimiento, a la vez que su velocidad disminuye ligeramente.
Eso contribuye a explicar por qué "es difícil ser un atleta de nivel mundial después de los 40 años", concluyó el doctor George Bartzokis, neurólogo en la Universidad de California en Los Angeles que condujo el estudio.
Y aunque pueda parecer deprimente, no es para desanimarse. La investigación indica un motivo más para mantenerse activo física y mentalmente: un cerebro ejercitado puede detectar más rápidamente el deterioro en el aislamiento y ordenar su reparación a las células correspondientes.
Para Bartzokis, el cerebro es como la internet. Los movimientos veloces dependen de la longitud de banda, que en el cerebro es la mielina, una especie de vaina grasosa de las fibras nerviosas.
Una mielina saludable _un sólido aislamiento grueso ajustado firmemente a dichas fibras_ permite la rápida conducción de las señales eléctricas con las que el cerebro envía sus órdenes. Las descargas eléctricas de alta frecuencia aceleran los movimientos.
Pero mientras la mielina se va produciendo durante la adolescencia, ¿cuándo se torna tan lenta su producción que no basta para reparar el aislamiento deteriorado?
Eso se propuso comprender el nuevo estudio. Bartzokis reclutó a 72 varones saludables, de 23 a 80 años, para someterlos a una prueba sencilla: ver con qué velocidad podían golpetear con el dedo índice. Todos pueden hacerlo, ya que no depende de la fuerza ni del estado físico.
Los investigadores contaron la cantidad de golpecillos que daban los sujetos en 10 segundos y registraban los dos intentos a mayor velocidad sobre un total de diez. Después se les escaneaba el cerebro para detectar la mielina deteriorada en la región que ordena a un dedo efectuar aquel movimiento.
Significativamente, la velocidad de golpeteo y la salud de la mielina alcanzaban su mayor nivel a los 39 años. A partir de allí ambos factores declinaban gradualmente con el avance de la edad, informaron los investigadores el mes pasado en la revista Neurobiology of Aging.
Eso no significa que el resto del cerebro se vea igualmente afectado. Bartzokis tiene algunas evidencias de que la mielina empieza a deteriorarse una década más tarde en las regiones cerebrales responsables de las funciones cognitivas que en las zonas de control motor.-
Ataque cerebral en Argentina, uno cada 4 minutos

El cerebro, un misterio aún

habituados a ver a través del escáner, es el verdadero cerebro". Con
esta máxima, Van Wedeen, experto del Hospital General de Massachusetts
(EEUU), ha sido capaz de obtener imágenes en color y 3D de las fibras
nerviosas responsables de las distintas funciones del cuerpo humano:
vista, olfato, movimiento... Todo un entramado de carreteras que se
entrecruzan y que presentan una geometría nada casual.
El trabajo de este especialista en Imagen Biomédica, y recogido en
revistas como 'Brain' y 'Neuroimage', se basa en la resonancia
magnética y las técnicas de difusión (DSI, sus siglas en inglés),
también conocidas como tractografía.
"Nos basamos en la difusión del agua y el patrón que ésta sigue. Es
nuestro trazador para conocer las características de las fibras
cerebrales", explica a elmundo.es y añade que su objetivo es "ver la
verdadera anatomía del cerebro y no sólo su superficie".
Este mismo método es el que usaron los autores de un trabajo publicado
hace cuatro meses en 'PLoS Biology' y en el que se dio a conocer lo
existencia de un 'kilómetro cero' en el cerebro, el punto del que
salen las distintas autopistas que lo recorren. Las aportaciones de
Wedeen a este estudio suponen un paso más allá: "No nos centramos en
las direcciones más probables sino que analizamos todas las posibles
conexiones".
Fibras que se superponen
La utilización del DSI resultó básica para poder identificar la
superposición de las fibras nerviosas. "Hasta ahora, no se había
tenido en cuenta que se montan las unas sobre las otras y es algo
omnipresente en el cerebro. Eso sí, el que ahora podamos verlas no
supone el final de la historia sino solamente el principio. Tenemos
que aceptar que, en realidad, se sabe muy poco de las conexiones
cerebrales", aclara este profesor de Radiología en la Escuela Médica
Harvard.
El lugar en el que se aloja nuestra mente está compuesto por cerca de
"400 pequeños órganos neuronales, cada uno conectado con otros cinco o
seis". Por tanto, todas estas conexiones dentro de un órgano de tamaño
relativamente reducido no pueden sino entrecruzarse. "En una misma
área puedes encontrarte con 10 estructuras que ocupan el mismo nivel".
Por eso, diseccionar el cerebro y mirarlo bajo un microscopio tampoco
es una solución realista ni eficaz. "Necesitaríamos una verdadera
tecnología en tres dimensiones, hacer cortes de todas las zonas y
luego ser capaces de manejar la ingente cantidad de información que
obtendríamos", apunta Wedeen.
Bajo los escáneres del Centro de Imagen Biomédica Martinos,
dependiente del mencionado centro sanitario de Massachusetts, ha
pasado toda clase de especies animales: ratas, ratones, gatos, macacos
y también humanos. "Hemos detectado que los roedores presentan un
desarrollo muy importante de las áreas relacionadas con la memoria y
el olfato. Algo similar ocurre con los gatos, pero en las
localizaciones asociadas con el movimiento".
Ensayos con humanos
Si la técnica está en sus inicios, lo está aún más en cuanto a
conocimiento del cerebro de las personas. "Por ejemplo, si queremos
escanear el cerebro de un cadáver de mono podemos hacerlo durante 48
horas seguidas y analizar la información resultante". Sin embargo,
esto no puede llevarse a cabo con las personas.
El equipo de Massachusetts ha estudiado a algunos humanos, pero sin
que el paciente superase los 50 minutos bajo el escáner. A la hora de
analizar el cerebro de un fallecido, aunque en ese caso no tendría por
qué haber límite de tiempo, las máquinas actuales no están
suficientemente preparadas para estudiar eficazmente una masa tan
grande.
"Esperamos que la técnica mejore en los próximos cinco ó 10 años,
cuando se construyan escáneres especialmente indicados para estas
técnicas de difusión. La tractografía va a suponer una revolución,
igual que ocurrió cuando comenzó a utilizarse la resonancia magnética
tradicional", asegura Van Wedeen.
Además de saber más sobre los trastornos relacionados con las
conexiones neuronales (esquizofrenia o esclerosis múltiple, por
ejemplo), este tipo de 'mapas cerebrales' pueden tener infinitas
aplicaciones: conocer cómo se desarrolla la mente con la edad;
identificar las diferencias entre un zurdo y un diestro; establecer el
daño provocado por un trauma cerebral; o, trazar las zonas afectadas
por un tumor y ayudar en la cirugía.
"Nos encontramos ante un nivel de detalle estructural que nunca se
había pensado. Lo principal es que nos permite detectar las 'huellas
dactilares' de las distintas formas cerebrales y visualizar su bella y
característica geometría. Cada conexión es un órgano con una
estructura que expresa su función", concluye el científico.-
El cerebro mejora con la edad

Elkhonon Goldberg,
Neurólogo de la Universidad de New York,
Director del Instituto de Neuropsicología y Funcionamiento Cognitivo
FITNESS MENTAL
Las últimas investigaciones científicas demuestran que la actividad mental modifica el cerebro y nos conduce a lo que conocemos como “Sabiduría”.
Estos últimos descubrimientos se inscriben en lo que se denomina NEUROPLASTICIDAD
Durante muchos años se creyó que a partir de cierta edad, la dotación de neuronas ya no se renovaba más.
Las últimas investigaciones de la neurociencia demuestran que el cerebro se puede regenerar mediante su uso y potenciación. La clave para lograrlo se llama: “NEUROPLASTICIDAD” que es moldear la mente, el cerebro, a través de la actividad.
El cerebro cambia de forma, según las áreas que más utilizamos, según la actividad mental
En marzo de 2000, investigadores de la Universidad de Londres, encontraron que los taxistas de esa ciudad, tenían una parte del cerebro, el Hipocampo -región importante para la memoria espacial-, particularmente desarrollada, mucho más que el resto de las personas.
Los taxistas desarrollaban más esa zona porque la ejercitaban más, memorizando cada día calles y rutas.
En estos hombres y mujeres, su capacidad para memorizar calles y rutas no menguaba,
sino que aumentaba con los años.
En 2002 científicos Alemanes encontraron los mismos hallazgos en la Circunvolución de Heschl de los músicos, área de la corteza cerebral importante para procesar la música …
Y en el 2004 los mismos resultados tuvo el Instituto de Neurología de Londres, en la circunvolución angular izquierda, estructura cerebral importante para el lenguaje, en el cerebro de las personas bilingües…
DE ESTAS EXPERIENCIAS SE PUDIERON OBTENER LOS SIGUIENTES RESULTADOS:
Los seres humanos podemos crear nuevas neuronas a lo largo de toda la vida.
El esfuerzo para crear nuevas neuronas puede incrementarse mediante el esfuerzo mental.
Los efectos son específicos: Dependiendo de la naturaleza de la actividad mental, las neuronas nuevas se multiplican con especial intensidad en distintas zonas cerebrales.
Las nuevas neuronas van a parar a las zonas del cerebro que más usamos:
Esto es lo que se denomina “Neuroplasticidad”: La actividad puede moldear la mente.
“Esto demuestra la importancia de mantener una actividad mental intensa, conforme avanzamos en edad.”
El ejercicio físico nos protege nuestra salud cardiovascular, el ejercicio cognitivo nos protege nuestra salud cerebral, es factor de protección contra la demencia y la senilidad.
El moderno estudio de la Neuroplasticidad demuestra que los cerebros de las personas mayores no degeneran, sino que tienen una evolución particular, de acuerdo a la actividad realizada, que convierte a esas personas en gente “sabia” cuando llega a la vejez”
EL CEREBRO CAMBIA DE FORMA SEGÚN LAS ÁREAS QUE MÁS UTILIZAMOS
En las personas, a medida que avanzan en edad, se da naturalmente un deterioro mayor en el hemisferio derecho que en el izquierdo.
Esto ocurre porque usan más el hemisferio izquierdo, que es el encargado de poner en marcha tareas ya aprendidas y consolidadas.
Para aprender algo, necesitamos más el hemisferio derecho, pero cuando alcanzamos cierto nivel de pericia, esas actividades pasan a ser controladas por el hemisferio izquierdo.
A lo largo de la vida, acumulamos un repertorio de destrezas cognitivas -habilidades y capacidad para reconocer patrones- que nos permiten abordar nuevas situaciones con familiaridad.
Es lo que popularmente llamamos “Experiencia A medida que avanzamos en edad,
nuestra actividad mental está más dominada por esas “rutinas cognitivas”, por el “piloto automático”.
Esto no es malo, pues permite resolver problemas complejos mediante el “reconocimiento instantáneo” de patrones, sin mucho esfuerzo, problemas que pueden plantear un verdadero “reto” para una mente más joven.
Pero, la estimulación cognitiva, que obliga a utilizar el hemisferio derecho, es un ingrediente en el estilo de vida, que ayuda a evitar el deterioro cognitivo.
La corriente científica dominante respalda la afirmación de que la vida mental intensa desempeña un papel esencial en el bienestar cognitivo en las etapas avanzadas de la vida.
Qué tal la idea de incluir el ejercicio cognitivo en forma regular como un rasgo en nuestro estilo de vida?
Sería extraordinario si nuestra incipiente comprensión de la función de la neuroplasticidad en la conservación de la salud mental, diera lugar a la aparición de un nuevo fenómeno de masas:
EL FITNESS MENTAL!
Longevidad y salud

El envejecimiento poblacional nos exige ampliar nuestro campo de actuación.

En los últimos años, las informaciones relativas al envejecimiento demográfico han ido paulatinamente ganando espacio en los medios de comunicación. Sin embargo la calidad de sus mensajes dista mucho de estar a la altura de las informaciones que nuestras sociedades necesitan. La responsabilidad sin duda que no se puede atribuir exclusivamente a los medios de comunicación. Éstos reflejan el desconocimiento que en general existe al respecto en nuestras sociedades, así como el predominio de falsas creencias y visiones deficitarias sobre la vejez que son trasladadas a las percepciones que se tienen sobre el envejecimiento.
Es preciso que los medios de comunicación pongan a disposición informaciones sobre el envejecimiento basadas en fuentes sólidas, documentadas. Así el envejecimiento podrá comenzar a ser percibido como una conquista social y no como un fenómeno negativo al cual haya que temer, no obstante se deba hacer conciencia sobre los problemas que representan las actuales condiciones sociales, políticas, económicas y culturales ya que afectan directamente a la calidad de vida de las personas a lo largo de todo el ciclo vital.
De ahí que no debiéramos permanecer indiferentes cuando en medios de comunicación se difunden afirmaciones desatinadas que conciben el envejecimiento como una condición que sólo compete a las personas viejas; o que propagan visiones catastrofistas, incluso apocalípticas asociadas al creciente envejecimiento poblacional.
Necesitamos por lo tanto, ampliar nuestro campo de actuación y asumir que trabajar en la búsqueda de cambios de las condiciones que hoy día enfrentan nuestros países para hacer frente al envejecimiento poblacional, son tan importantes como nuestro trabajo directo a favor de las personas adultas mayores.-
Ximena Romero – Christel Wasiek - Red Latinoamericana de Gerontología
La capacidad cognitiva declina con la edad, incluso sin demencia

Las habilidades mentales de las personas más mayores comienzan a declinar años antes de su fallecimiento, incluso si no tienen demencia. Es lo que concluye, según un estudio de la Universidad de Gotemburgo (Suecia), que se publica en la edición digital de "Neurology". Según explica el Dr. Valgeir Thorvaldsson, autor principal de la investigación, "estos cambios son diferentes y se producen aparte de los cambios en las habilidades del pensamiento que se producen con el envejecimiento. Descubrimos cambios acelerados en las capacidades mentales que indicaban una fase de declive terminal antes de la muerte". El comienzo del declive es diferente en varias capacidades cognitivas. La velocidad perceptiva, que mide la rapidez con la que se comparan figuras, comienza declinar casi 15 años antes de la muerte. La disminución en la capacidad espacial empieza cerca de 8 años antes del fallecimiento y la verbal alrededor de 6,5 años antes. En el estudio participaron 288 personas sin demencia que fueron seguidas desde que tenían 70 años hasta que fallecieron, a una edad media de 84 años. Las capacidades mentales se midieron hasta 12 veces durante un período de 30 años y fueron evaluadas para comprobar que no se había desarrollado demencia. Según señalan los autores, existen varios factores que podrían explicar este declive terminal en las capacidades mentales. "Los trastornos cardiovasculares o la demencia, demasiado iniciales para detectarse, podrían ser factores. Los mayores problemas de salud y la fragilidad en la tercera edad a menudo conducen a la inactividad, y esta falta de ejercicio y estimulación mental podría acelerar el declive". El citado investigador apunta que las capacidades verbales declinaron de forma abrupta en la fase terminal y no sólo debido a la edad. "Esto indica que las personas continúan estables en sus habilidades verbales a menos que sufran enfermedades que también aumentan su riesgo de muerte. Un cambio en la capacidad verbal podría, por ello, considerarse un marcador crítico de la degeneración de la salud en las personas más mayores". Göteborg University
videoFilm "Ilusión para Vivir"
http://googlevideo.ciceros.com/search/materazzi-miguel-angel/1/play/5690911416476823606/salud-mental-ilusion-para-vivir-660/