Sabemos que los telómeros son unos
complejos de nucleoproteínas que se encuentran situados en los extremos
de los cromosomas y cuya misión principal es proteger la degradación del
ADN en el proceso de replicación. La consecuencia es que, con los años,
los telómeros se van acortando, la célula envejece y el órgano
(corazón, pulmones, retina, piel, etc.) está más expuesto a la
enfermedad.
Por tanto, se suele entender la longitud de telómeros como
un biomarcador del proceso de envejecimiento.
La literatura científica ha señalado
que existen factores ambientales que aceleran este acortamiento
telomérico. Por ejemplo, padecer sobrepeso, consumir importantes
cantidades de alcohol o tabaco o no tener un sueño reparador. Es decir,
que un fumador habitual con una edad cronológica de 60 años, en términos
biológicos y según sus células podría tener 65 años.
Lo que es interesante es que lo
contrario también se da. Personas de 50 años que sigan dieta
mediterránea, sueño reparador y hagan deporte con regularidad podrían
estar en torno a los 45 años a nivel celular.
Desde un punto de vista psicológico,
es interesante conocer que la variable “estrés percibido” también está
asociada con el acortamiento telomérico. En un estudio que es referente
en el área, se comparó longitud de telómeros de mamás con niños enfermos
contra un grupo control formado por mamás con niños sanos. Los
resultados evidenciaron que las mamás con niños enfermos, y mayor estrés
percibido, presentaban una longitud telomérica significativamente menor
que el grupo control. La diferencia equivalía a una diferencia de 7
años de longevidad.
La Dra. Elizabeth Blackburn (Premio Nobel de Medicina 2009) junto con la Dra. Elissa Epel acaban de publicar un libro titulado “The Telomere Effect”
(de momento sólo disponible en inglés) en el que se recogen las
contribuciones científicas más significativas en el área de los
telómeros, una rama dentro de la epigenética.
En el capítulo 5 titulado “Mind Your Telomeres: Negative Thinking, Resilient Thinking”
hace un repaso a una serie de constructos psicológicos propuestos que
podrían mediar entre el estrés y los telómeros. Es en este capítulo
cuando hace referencia a nuestro estudio y señala nuestras conclusiones.
Existen determinados constructos psicológicos como son la aceptación,
la compasión y la meditación que parecen estar asociados a una longitud
telomérica significativamente mayor. En otras palabras, saber poner en
práctica estas variables ayuda a reducir el estrés celular y por tanto
previene el envejecimiento y la enfermedad.-
Fuentes:
Blackburn EH. Telomere states and cell fates. Nature. 2000;408(6808):53–56. doi: 10.1038/35040500. [PubMed] [Cross Ref]