La apnea del sueño estaría vinculada con la pérdida de memoria

45 por ciento de las mujeres que tenían síntomas de apnea del sueño en las primeras pruebas habían desarrollado un trastorno cognitivo leve o demencia cinco años después.

NUEVA YORK (Reuters) - Las mujeres mayores que padecen esta enfermedad -apnea del sueño- serían más propensas a desarrollar problemas de memoria y demencia, según un estudio realizado en Estados Unidos.

No está claro si tratar la apnea del sueño, que es especialmente común entre los ancianos con sobrepeso, ayudaría a prevenir el deterioro de la memoria, en parte porque no se cuenta con respuestas claras que vinculen el problema del sueño con el de memoria.

Sin embargo, el nuevo estudio, en el que participaron 300 mujeres, halló que un poco más del 45 por ciento de las mujeres que tenían síntomas de apnea del sueño en las primeras pruebas habían desarrollado un trastorno cognitivo leve o demencia cinco años después.

En cambio, sólo el 31 por ciento de las mujeres que no tenían problemas de sueño desarrolló problemas cognitivos y de memoria, señaló la investigación, dirigida por Kristine Yaffe, de la University of California en San Francisco.

"Entre las mujeres de más edad, quienes tenían una respiración alterada por un problema del sueño corrían un riesgo mayor de desarrollar un trastorno cognitivo", escribieron Yaffe y sus colegas en Journal of the American Medical Association.

Yaffe y su equipo hicieron una prueba de apnea durante la noche a 298 mujeres sin demencia que tenían en promedio 82 años. El análisis mostró cambios en la respiración y el flujo de oxígeno durante la noche, además de interrupciones frecuentes y cortas del sueño, lo que es una señal de apnea.

Algo más de un tercio de las mujeres tenía este trastorno.

Hace aproximadamente cinco años, esas mismas mujeres participaron en una serie de pruebas de memoria y razonamiento y los médicos evaluaron a todas las que dieron muestras de un deterioro de memoria.

"Parece que tiene sentido que un buen descanso protege al cerebro", dijo Robert Thomas, que estudia el sueño en la Escuela Médica de Harvard en Boston y no participó en el estudio.

"Simplemente no tenemos datos para responder a muchas de las cuestiones sencillas que las personas pueden tener en la historia clínica", dijo a Reuters Health.

La apnea del sueño ha estado relacionada con otros problemas, como la presión alta y el colesterol. Los investigadores apuntaron al menor flujo de sangre al cerebro durante el sueño como posible causa de los problemas cognitivos.

De hecho, cuando los autores estudiaron a los factores específicos que entraban en el diagnóstico de la apnea del sueño, hallaron que la falta de oxígeno constante durante la noche estaba relacionada con problemas de memoria y pensamiento, y no tanto con la cantidad total de sueño de las mujeres estudiadas ni con el número de veces que se despertaban durante la noche.

Thomas dijo que no todo el mundo con apnea del sueño presenta síntomas, entre los que se encuentran el cansancio y los ronquidos, y que la gente con sobrepeso o con enfermedades cardiovasculares o de presión arterial deberían también considerar la posibilidad de someterse a la prueba.

Sin embargo, los investigadores aún no saben en qué medida el tratamiento, que consiste en una mascarilla que suministra aire para facilitar la respiración durante la noche, puede prevenir las complicaciones de la apnea del sueño, incluido el deterioro cognitivo.

"El mayor agujero en la (investigación) de la apnea del sueño: ¿Cuáles son los resultados del tratamiento?", dijo Thomas. Yaffe coincidió: "Ese es obviamente el próximo paso y una pregunta importante".

Caídas, test visuales permitirían detectar temprano el Alzheimer

Un grupo de investigadores informó que quienes corren riesgo de desarrollar enfermedad de Alzheimer son dos veces más propensos a caerse que las personas saludables y otro equipo de expertos descubrió que la enfermedad podría detectarse mediante controles visuales.

Los estudios, presentados en la Conferencia Internacional de la Asociación de Alzheimer en París, son parte de una gran búsqueda de formas de detectar la enfermedad antes de que comiencen los problemas de memoria, momento en que los fármacos y tratamientos tienen mejores posibilidades de éxito.

"No creo que podamos esperar que las personas desarrollen la enfermedad de Alzheimer o Alzheimer leve. Creo que necesitamos actuar antes de eso", dijo durante la conferencia el doctor William Klunk, del Centro de Investigación de la Enfermedad de Alzheimer, del Centro Médico de la University of Pittsburgh.

Actualmente los investigadores suelen usar controles cerebrales y pruebas del líquido espinal para detectar cambios relacionados con el Alzheimer, pero son costosos e impracticables en términos expandidos, además de que ninguno de ellos ha sido aprobado para su uso rutinario.

Por ello, los expertos están buscando otros cambios tempranos que ofrezcan evidencia de que la enfermedad está en desarrollo antes de que aparezcan los síntomas.

Susan Stark, de la Washington University en St. Louis, observó si las caídas frecuentes podrían ser una señal de advertencia temprana de la enfermedad de Alzheimer. Su equipo estudió a 125 personas que se sometieron a controles cerebrales y brindaron muestras de su líquido espinal.

Cada participante del estudio confeccionó un diario sobre cuántas veces se caía durante un período de ocho meses.

Los investigadores hallaron que las personas cuyos controles cerebrales detectaban enfermedad de Alzheimer presintomática eran dos veces más proclives a caerse que aquellas con pesquisas normales.

"Este es realmente el primer estudio que evalúa las caídas en fases preclínicas de la enfermedad de Alzheimer", dijo Stark. "Sugiere que mayores tasas de caídas podrían aparecer en los inicios del proceso de la enfermedad", añadió.



PRUEBA OCULAR PARA EL ALZHEIMER

En otro estudio, Shaun Frost, investigador de la Organización Científica e Industrial de la Commonwealth, agencia científica nacional de Australia, analizó si los cambios en la retina del ojo -relacionada con el cerebro- podrían usarse para detectar precozmente el Alzheimer.

"Es mucho más fácil para nosotros obtener una imagen de la retina que hacer un control cerebral", dijo Frost en la conferencia.

El equipo de Frost reveló que el ancho de ciertos vasos sanguíneos era significativamente diferente en las personas con signos tempranos de enfermedad de Alzheimer, comparado con personas saludables.

Los participantes del pequeño estudio que presentaban vasos sanguíneos anormales en sus ojos también tenían depósitos de una proteína relacionada con la enfermedad de Alzheimer, conocida como beta amiloide, según tomografías por emisión de positrones (TEP).

"Estos resultados indican una relación entre los cambios en la retina y la carga de placa acumulada en el cerebro", dijo Frost.

El autor señaló que el estudio sugiere que sería posible usar las pruebas de retina junto con otras pruebas de biomarcadores para detectar el Alzheimer de manera precoz. La investigación debe ser confirmada por estudios más amplios.

Aunque no hay tratamientos que puedan detener o demorar la enfermedad, los científicos creen que saber cómo diagnosticar el Alzheimer antes de que surjan los síntomas será importante cuando estén disponibles nuevos fármacos.
Julie Steenhuysen